La agroindustria es el sector económico que se encarga de valorizar la producción agraria. Los frutos que se recolectan en el campo se convierten en diferentes productos para alimentar a las personas, pero también para suministrar ingredientes a otras industrias, como la farmacéutica o la industria cosmética. En este post, nos dedicamos a unos de los reyes de nuestro campo y a la maquinaria que hace posible su transformación. Concretamente, hablaremos de la partidora de almendras industrial, cómo funciona y qué aporta a su importante cadena de valor.
La almendra
Las almendras es el fruto del almendro. Dado su gran valor a granel y procesada, es uno de los frutos secos más apreciados en la agroindustria. Las almendras son muy apreciadas por sus importantes cualidades nutricionales y gourmet. Es la materia prima básica para diversos postres y dulces como el turrón, y tiene reputación como parte de ingredientes farmacológicos y cosméticos costosos.
Las almendras son blancas y están cubiertas con una fina película de color canela que las envuelve y las separa de otra cáscara no comestible. Esta es la parte más dura de la almendra. Todas estas partes están envueltas en una suave piel verde y se secarán poco a poco después de la cosecha. El residuo de piel verde adherido a la cáscara dura se elimina finalmente mediante secado industrial. Aquí dejamos atrás las almendras que solemos ver, la cáscara dura de color marrón oscuro y la fruta en su interior. Las almendras sin pelar se pueden vender a granel a otras plantas de procesamiento o envasarlas como frutos secos sin pelar, aunque esto no es lo más común.
Trasformar la almendra
La trasformación de la almendra comienza con la recolección en el campo y posterior procesado. El primer paso es la recepción en las tolvas de almacenamiento y clasificación. Después, se pasan mediante cintas transportadoras y sinfines a las despalilladoras, donde se eliminan los restos de ramas y hojas que puedan traer desde el campo.
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La almendra tras ser recogida del campo y descapotada se entrega a las fabricas, donde solo quedan las almendras con la piel exterior marrón no comestible, el fruto del interior están cubiertos por una fina cáscara exterior de color canela. Aquí es donde comienza el proceso de romper las almendras para extraer la fruta. En todas estas etapas anteriores se utilizaron diferentes máquinas y tecnologías, que no son el objeto de este artículo. Para que la fábrica funcione con normalidad, una empresa de ingeniería y fabricación profesional debe llevar a cabo un complejo proceso de instalación de maquinaria industrial.
Máquinas partidoras de almendras.
El proceso de separar las almendras para que la fruta permanezca intacta después de romper la dura cáscara que la rodea es un gran desafío técnico. De hecho, no fue hasta la década de 1930 cuando apareció en España la primera máquina cortadora de almendras. Antes de eso, las almendras todavía se dividían manualmente, lo que tenía un impacto en los costos laborales y los bajos niveles de producción. Pero las primeras máquinas lograron comenzar con una cáscara dura, pero mezclaron la fruta con la cáscara, que luego hubo que separar y limpiar manualmente. El desarrollo de la tecnología permite incorporar nuevos aspectos de la automatización al proceso de segmentación de la almendra, como los segmentadores industriales de almendra.
La almendra es mojada antes de entrar en la partidora circular, con ello se consigue una mayor flexibilidad de la pipa que quedara intacta tras su partido.
Tras el partido de la almendra, estas pasan a la maquina de calibrado y separación donde se consigue dejar sola la pipa de la almendra. Todo ello teniendo en cuenta que no se puede dañar el fruto. Más tarde es necesario quitar el grado de humedad de la almendra para conseguir mantener sus codiciadas cualidades. Para ellos se utilizan las tolvas de secado industriales.
Se necesita secar la almendra de una forma uniforme y delicada. Para ello existen diferentes maquinas, en Maquinaria Tadel se ha desarrollado un sistema de secado en columna con unos resultados muy superiores a todo lo probado hasta la actualidad. En las ultimas instalaciones realizadas se han colocado varios secaderos en columna consiguiendo unos rendimientos extraordinarios, raramente vistos hasta la fecha.
